Real Time Web Analytics

jueves, 25 de febrero de 2010

FERRARI 250 GT Breadvan de Slot Real Car, Ab Le Mans 1962 #16


La miniatura.
Pues como continuidad a la última entrada, la del Ferrari 250 GT SWB de 1961, aquí os he dejado un 2x1, dos resinas de Slot Real Car, listas para correr (RTR). Una de ellas es la versión Test Car y la otra la decorada tal como participó en las 24 Horas de Le Mans de 1962.

El primer coche se lo compré directamente a Manel Espallargas, el artesano de SRC. En una grata reunión en un cutre-bar en los aledaños de la Plaza Masadas Enric y yo lo conocimos y os aseguro que no va a ser la última resina que le compre. El segundo coche proviene también de otro Manuel, el amigo Escuredo, tras un cambio llamémosle "desigual" (qué malo es encapricharse de un modelo). Pero eso ya es otra historia...

Un Ferrari apodado "panadero".
El coche que nos ocupa es uno de los pocos Ferrari que en su época era conocido por su apodo: el Breadvan (el furgón del panadero). Este término desagradable fue utilizado por primera vez por la prensa inglesa, pesimista tal vez debido a las extrañas formas del coche: nariz afilada, línea de techo plano y una parte trasera muy diferente a cualquier Ferrari.

Sin embargo, usando este ingrato término se ha hecho poca justicia a uno de los coches de carreras más rápidos de los años sesenta. Incluso hoy, el Ferrari con el chasis # 2819 todavía es conocido como el Breadvan. Es un espectáculo digno de ver: raro, inusual y emocionante.



Los orígenes del Breadvan empezaron con la “revuelta de palacio” que sucedió a finales de octubre de 1961: una disputa entre la esposa de Enzo y varios empleados clave de Ferrari, obligó a muchos trabajadores, incluyendo a los ingenieros Giotto Bizzarrini y Carlo Chiti, a buscar trabajo en otros lugares.

Algunos aterrizaron en la Scuderia Serenissima Repubblica di Venezia, un equipo de competición dirigido por el conde Giovanni Volpi. Después, cuando Enzo Ferrari lo descubrió todo, el pedido de los 250 GTO que previamente había efectuado este equipo fue cancelado, quedándose la escudería sin coches de competición para la temporada 1962.


Bizzarrini & Chiti fueron los mismos ingenieros que crearon el GTO original, por lo que fácilmente tenían el talento necesario para desarrollar una versión aún mejor para el Conde Volpi. Así que la Scuderia Serenissima comenzó a trabajar sobre el # 2819, uno de los pocos chasis "de carreras" del 250 GT SWB construido para ganar en Le Mans; dicho chasis también fue el precursor directo de los 250 GTO.

Bizzarrini añadió todas las características del GTO que lo hacían invencible. Esto incluía lubricación por cárter seco, un motor más centrado en el chasis y más bajo que el GTO, y un cuerpo radical diseñado por carrocerías Piero Drogo, siguiendo la teoría aerodinámica de Kamm.


De alguna manera, el Conde Volpi consiguió un coche que era mejor que un GTO. En la edición de 1962 en Le Mans el Breadvan, con unas proporciones mucho más pequeñas era, por tanto, más ligero que el GTO estándar.

A pesar de la falta de cambio de cinco velocidades, la reducción de peso ayudó al Breadvan a mantenerse por delante de los GTO en Le Mans, hasta que se retiró cuatro horas después de empezada la carrera. No obstante, en la larga recta de Les Hunaudières se le cronometraron 7 km/h más que al GTO.



El Breadvan sólo corrió cuatro veces más tras Le Mans, logrando una victoria en su categoría en Brands Hatch en 1962. Poco después, en Montlhery quedó en una meritoria tercera plaza de la general.



En años posteriores, fue utilizado como transporte diario hasta su conversión en un auto de carreras de época.



Espero que os haya gustado... ¿Seguimos con el 250 GTO o ya estáis empachados de Ferrari?

Ferrari 250 GT Breadvan, 48th Ab LM 1962 #16 (Colección Mulsanne Stone).

viernes, 19 de febrero de 2010

FERRARI 250 GT SWB de Ocar, modificado por Enric y Juanjo.


La miniatura.
El modelo que sirve de base para las fotos es una resina en bruto de Ocar que compré por Internet y que se hubiera quedado en el "cajón de los olvidos" (donde reposa el Aston Martin DB4 GT Zagato, aún en espera) si no llega a ser por la tozudez de mi gran amigo Enric. Éste vino a casa, preguntó por la carrocería, la dejé en sus manos y, tras echarle un vistazo agarró la "dremel" y se cepilló la rejilla delantera (en evidente mal estado... el molde ya estaba hecho polvo). Después me enseñó cómo utilizar la masilla de dos componentes, cómo imprimar y las primeras nociones de pintar con spray. Se lo llevó a casa, pués no se fiaba de mí (con razón) y lo acabó de montar. Posteriormente "el Maestro" Juanjo acabó de darle los últimos toques, para dejarlo así de bonito... y me dieron la sorpresa publicándolo en un foro.

¡¡¡¡ MUCHISIMAS GRACIAS AMIGOS !!!!


En 1959, el mercado automovilístico italiano estaba en plena expansión con casi 390.000 unidades vendidas. La gran estrella de las ventas era el Fiat 600, el único utilitario que la mayoría de los italianos podía permitirse. Para los que no tenían apuros económicos, había coches mejores como el sólido Fiat 1100, el aristocrático Lancia Appia o el muy deportivo Alfa Romeo Giulietta en sus versiones berlina, coupé y spider. Y, naturalmente, estaban también los Ferrari, reyes absolutos de los superdeportivos con una producción muy pequeña, apenas 189 unidades, que incluía varios modelos, algunos de competición.

Alfa Romeo Giulietta SZ

El coupé 250 GT, en sus diferentes configuraciones, era la estrella de la gama deportiva de Maranello en la década de 1950. En 1956 se inició la serie berlinetta (rebautizada "TDF" por Tour de France), predecesora de otros coupés Ferrari, que se mantuvo en producción durante tres años y que logró grandes triunfos en la categoría Gran Turismo. En 1959 se sustituyó el GT por una nueva berlinetta, primero de batalla larga y luego de batalla corta, conocida en Estados Unidos como SWB "Sort wheelbase", diseñada por Pininfarina, y que se consolidó rápidamente como uno de los Ferrari más deseados y victoriosos de la historia.

Ferrari 250 GT Interim

El ascenso del nuevo modelo se inició en 1959 con el lanzamiento de una primera serie de batalla larga (2,60 metros) llamada Interim, con una carrocería casi idéntica a la posterior SWB pero 20 cm más larga y con una tercera luna lateral; sólo se fabricaron siete unidades antes de la presentación del 250 GT SWB, en octubre de 1959 en el Salón de París. Con respecto al 250 GT TDF, el nuevo modelo era más corto (pasaba de 4.350 m a 4.150 m) pero mantenía la anchura (1.690 m) y la altura (1.260 m) y tenía un peso menor (960 kg frente a 1050 kg). La potencia del motor era de 240 cv y podía llegar a los 280 (e incluso a algunos caballos más) en las versiones de competición que recogían la herencia de los 250 GT de carreras.

Ferrari 250 GT SWB

El compacto 250 GT SWB gusta mucho a los ferraristas por sus prestaciones y por las elegantes líneas de la carrocería, de la que Scaglietti hizo dos versiones: en acero y en aluminio. Tiene el estilo inconfundible de los Ferrari diseñados por Pininfarina (en 1959 el turinés abandonó la antigua denominación Pinin Farina); todos sus planos sugieren movimiento, agresividad y expresan a la perfección la filosofía de un modelo destinado a perdurar en la historia de la marca. Todavía hoy, cincuenta años después, es capaz de desafiar a los modernos Gran Turismo.

Las líneas del SWB sintetizan la constante evolución de los 250 GT, coches ganadores por excelencia, en su lucha por mantener la supremacía en la categoría GT, ya sea en manos de campeones consagrados o de jóvenes promesas de la especialidad. El 250 GT SWB nació para la competición. A su enorme atractivo contribuyen la peculiar distribución de volúmenes, los anchos pasos de rueda, perfectamente modelados, el frontal agresivo, inclinado hacia dentro; la clásica parrilla de los coches de Maranello, que reaparece en el reciente Ferrari 599 GTB Fiorano, la cola corta y truncada que da mayor fluidez a la carrocería y el largo capó del motor, abombado y con una toma de aire central para el carburador. Todo ello combinado con el toque mágico de Pininfarina, que le dio el coeficiente aerodinámico estimado de 0.33, muy notable para le época.


Del 250 GT SWB se ensamblaron a partir de otoño de 1959, según las estimaciones, 162 unidades: 90 eran coches de calle (con la alternativa de una variante más confortable, la berlinetta de lujo, en acero) y 72 de competición. Estas últimas conservaron el dominio de la categoría Gran Turismo hasta 1962, cuando Ferrari las sustituyó por el GTO, concebido exclusivamente para la competición.


Irresistible en carrera... Antes del debut en competición del 250 GT SWB, un prototipo experimental Interim Ferrari ya había demostrado su potencial al conseguir un inesperado sexto puesto en las 24 Horas de Le Mans de 1959. Pero fue el modelo de batalla corta el que consiguió los mejores resultados. En marzo de 1960, el equipo Hugus-Pabst fue cuarto en las 12 Horas de Sebring y dos meses más tarde, un 250 GT SWB acabó noveno en la Targa Florio y decimoquinto en los 1000 km de Nürburgring. Los 250 GT SWB confirmaron su potencial con el tercer y cuarto puestos en el circuito de Rouen y luego ganaron la categoría Gran Turismo de Le Mans, donde acapararon los puesto del cuarto al séptimo.


En 1960, el británico Stirling Moss ganó el Tourist Trophy en Goodwood y luego en Brands Hatch. Otros campeones como Willy Mairesse, Jo Schlesser, Lucien Bianchi y Olivier Gendebien explotaron cualidades del 250 GT SWB para conseguir un triplete en los 1000 km de París. En los meses siguientes, pilotos del calibre de Mike Parkes o los hermanos Pedro y Ricardo Rodríguez obtuvieron nuevas victorias. Este modelo ganó también el Tour de France de 1960, varias carreras británicas al inicio de 1961 y la categoría GT en Spa (Bélgica), donde logró el tercer, cuarto y quinto puestos. Siguieron otras victorias en la categoría Gran Turismo en las 24 Horas de Le Mans, la Copa InterEuropa, el Tour de France o los 1000 km de Monthléry.


En 1962, nuevos triunfos confirmaron la superioridad del 250 GT SWB en Daytona Beach (sexto) y en una serie de triunfos parciales antes de la victoria absoluta en Spa (cuatro Ferrari en las cuatro primeras posiciones). También resultó brillante el quinto puesto en los 1000 km de Nürburgring, antecesor de una buena cantidad de victorias en Estados Unidos, donde el 250 GT SWB fue muy popular. La carrera de uno de los Ferrari GT más brillantes de la historia acaba con la victoria en el Tour de France de 1962 y su magnífica actuación en los 1000 km de Monthléry. El 250 GT SWB abdicó en su descendiente directo, el 250 GTO, más moderno, potente y también imbatible.


En la edición de 1961, este Ferrari 250 GT SWB perteneciente a la Scuderia Serenissima fue pilotado por el francés Maurice Trintignant y el italiano Carlo Maria Abate, que debieron abandonar a las 13 horas de carrera por un grave problema en la transmisión y en la caja de cambios.

Ferrari 250 GT SWB 34th Ab LM 1961 #16 (Colección Mulsanne Stone).  

Continuará... próximamente con el Ferrari 250 GT Breadvan.

viernes, 5 de febrero de 2010

Peugeot 905 Evo 1 Bis de Le Mans Miniatures, 1st Le Mans 1992 #1


La miniatura.
Os presento el Peugeot 905 Evo 1 bis de Le Mans Miniatures. Como podéis daros cuenta, ésta es una de mis marcas favoritas, no sé si por lo de Le Mans, por lo de Miniatures, por los modelos en sí o porque son resinas. Todas esas razones más su ajustado precio, actualmente "Made in China", hacen que sea una de mis preferidas. 

Aplicando el zoom de la cámara ya podremos observar al detalle que está decorado con calcas, prácticamente imperceptibles a simple vista... y alguna mota de polvo también veremos :-(((




En Le Mans 1992.
El dorsal #1 fue el ganador de la edición de 1992 en el circuito de la Sarthe, tras un bonito duelo con los Toyota TS 010 y 92C. La victoria de este prototipo del equipo francés Peugeot Talbot Sport coincidió con la primera victoria de un motor V10, que en este caso iba montado sobre un chasis monocasco en fibra de carbono optimizado por "Dassault Aeronautique", firma muy conocida al tratarse de la ingeniería que construye los famosos aviones "Mirage".


Al volante del magnífico prototipo iban los pilotos Derek Warwik (GB), Yannick Dalmas (F) y Mark Blundell (GB). De los tres el más laureado es sin duda el francés, que repitió victoria en 1994 con el Dauer Porsche, en 1995 con el McLaren F1 GTR y en 1999 con el BMW V12 LMR.




Evolución de los Peugeot 905.
Tras los éxitos deportivos obtenidos por Peugeot en el Campeonato Mundial de Rally, la marca francesa decidió intentar conquistar un asunto pendiente: las 24 Horas de Le Mans. Los cambios reglamentarios en el Grupo C del Campeonato Mundial de Marcas (World Sportscar Championship) abrieron la puerta para que Peugeot se presentara nuevamente en la mítica prueba francesa de Le Mans.

La FIA decidió prohibir los motores turboalimentados, al igual que en la Fórmula 1. De hecho, el objetivo era lograr que las marcas que participaban en el Grupo C del Campeonato Mundial se animaran a dar el salto a la F1 para enriquecer la categoría máxima de los monoplazas.

Peugeot comenzó el proyecto con el desarrollo de un motor completamente nuevo. Así surgió el SA35-A1. Este propulsor contaba con 10 cilindros en V a 80º, 3.499 cm3 de cilindrada y estaba fabricado en aleación liviana. Con esquema de doble árbol de levas y 4 válvulas por cilindro, este motor representaba el futuro de la competición de la FIA.

El V10 de aproximadamente 600 hp y la caja de cambios de 6 velocidades se montaban sobre un monocasco de fibra de carbono desarrollado por la ingeniería Dassault Aerospace. Aquel chasis era muy similar al de los F1 contemporáneos.

Otras características que hicieron tan exitoso al Peugeot 905 fueron su bajo peso de apenas 750 kg., el embrague tridisco de carbono, los frenos de discos ventilados de carbono y los neumáticos especialmente desarrollados por Michelin. Las dimensiones del 905 eran: 4.800 mm de largo, 2.800 mm entre ejes, 1.960 mm de ancho y 1.040 mm de alto.

La carrocería lucía un sector frontal con rasgos de diseño muy similares a los de los Peugeot "de calle" de aquella época, especialmente los faros triangulares y alargados más la pequeña parrilla central con el logo del león.

En 1990 el Peugeot 905 fue presentado oficialmente en el circuito de Magny Cours, Francia. Tras un rápido desarrollo, la marca francesa decidió competir en las dos pruebas finales del campeonato para evaluar el prototipo diseñado. El debut fue en Montreal, donde Jean-Pierre Jabouille y Keke Rosberg, ambos ex F1, no pudieron lucirse. El Peugeot 905 EV12 debió abandonar tras apenas 22 vueltas por un fallo en la bomba de la gasolina.

La temporada 1991 debía ser mucho más alentadora para Peugeot, que tenía como ventaja un prototipo desarrollado especialmente para el nuevo reglamento. El Peugeot 905 EV15 conquistó la victoria en su primera carrera, en Suzuka, derrotando a los ya consolidados Sauber Mercedes y Porsche 962.

La siguiente carrera se llevó a cabo en Monza, donde los TWR Jaguar XJR-14 demostraron ser mucho más rápidos y ocuparon los dos primeros puestos. El 905 pilotado por Mauro Baldi y Philippe Alliot llegó en octava posición.

En las 24 Horas de Le Mans de 1991, Peugeot fracasó de manera inesperada. Los dos 905 presentados fueron rápidos en clasificación pero abandonaron en la 3ª y en la 7ª hora de competición debido a problemas mecánicos. El primero abandonó por problemas en el motor y el segundo tras la avería de la caja de cambios. La carrera fue ganada por el Mazda 787B.

Peugeot continuó mejorando el coche y desarrolló una versión denominada “Evolution 1 Bis”. Excepto por el chasis, casi todos los componentes del prototipo fueron revisados y en muchos casos rediseñados. Lo más visible del nuevo desarrollo estaba en la carrocería, que dejaba de lado la estética asociada a la marca para incorporar soluciones aerodinámicas mucho más funcionales.

El alerón trasero fue redimensionado, incluso para circuitos demandantes de mucha carga aerodinámica. Un nuevo e inmenso alerón podía ser agregado en la trasera del coche. El motor también fue optimizado y redenominado SA35-A2, obteniendo ahora 20 hp adicionales. Este coche no ganó en su debut pero sí demostró una notable mejoría.

En su segunda carrera, el Peugeot 905 Evo 1 Bis EV14 conducido por Keke Rosberg y Yannick Dalmas se impuso en Magny Cours, escoltado por el otro Peugeot 905 Evo 1 Bis EV15 con Mauro Baldi y Philippe Alliot al volante. El mismo resultado se repitió en la siguiente prueba en México.

Al finalizar la temporada 1991 Peugeot logró situarse en un meritorio 2º puesto en la tabla, detrás del nuevo campeón Jaguar y por delante del ex-campeón Sauber Mercedes. 

Los cambios reglamentarios pendientes se aplicaron en 1992, cuando dejaron de participar Sauber, Jaguar y los Porsche 962. Peugeot quedó como el principal exponente de la categoría, seguido luego por el competitivo Toyota TS010.

El campeonato 1992 comenzó con una victoria para Toyota en Monza. Luego el Peugeot 905 Evo 1 Bis ganó las cinco carreras restantes, incluida la tan ansiada Le Mans. Allí, el Peugeot ganador contaba con 680 CV y tuvo como pilotos a Derek Warwick, Yannick Dalmas y Mark Blundell, quienes derrotaron al Toyota TS010 por 6 vueltas de diferencia.



El Peugeot 905 Evo 1 Bis conquistó el Campeonato 1992 con amplio margen. Peugeot ya estaba trabajando en el desarrollo del Peugeot 905 Evo 2 cuando la FIA anunció la suspensión del Campeonato Mundial de Marcas de 1993. No obstante, se corrieron las 24 Horas de Le Mans, dominadas totalmente por los Peugeot 905 Evo 1C que ocuparon los tres primeros lugares.

Luego, sin campeonato donde participar, Peugeot se convirtió en proveedor de motores para la escudería McLaren F1 en 1994.

Bibliografía: Idóneos de Adrián Blanco.

Peugeot 905 Evo 1 Bis 1st LM 1992 #1 (Colección Mulsanne Stone).

miércoles, 27 de enero de 2010

HONDA NSX GT2 de Mulsanne Stone, 8th Le Mans 1995 #84.


La miniatura.
La base del coche de slot es un Honda NSX de la marca Cartrix. La carrocería no es exactamente la del GT2 del 95, hay muchos detalles que diferencian notablemente una de otra. Pero tenía unas ganas locas de hacer este coche pues hará unos 6 millones de años que compré las calcas (aproximadamente) y ya no podía aguantar más. Ya habrá tiempo para ejercer de "purista".



Está pintado en rojo con un spray de marca artesanal, que me cedió mi amigo Enric (Joeslot). Al principio la pintura no salió todo lo diluida que sería de esperar, casi con toda probabilidad debido a que el bote estaba demasiado frío, y salieron las gotas bastante más gruesas de lo deseable. Algo arreglé con el pulimento, pero no quedó del todo perfecto: se nota un acabado de "piel de naranja". Pero a mí ya me satisface.



Las calcas me dieron muchísimos problemas porque, además de mi torpe destreza, son bastante quebradizas y las dos grandes se me rompieron nada más desprenderlas de su base. Las blancas transparentan un poco y algunas las he tenido que poner dobles. Pero a pesar de todo, he disfrutado de lo lindo. ¿Será que soy masoca? Por cierto, al ver la foto del original acabo de darme cuenta que me falta pintar en negro el montante de la ventanilla.





El Honda NSX en Le Mans.
Nuestro protagonista fue inscrito en las 24 Horas de Le Mans de 1995, en la categoría GT2. El Team Kunimitsu Honda (Japón) escogió a los pilotos también japoneses Keiichi Tsuchiya, Akira Iida y Kunimitsu Takahashi, que lo hicieron fantásticamente, puesto que llevaron el pequeño deportivo de 2977 c.c. a la victoria en su categoría y a un extraordinario 8º puesto final.


La carrera no fue ganada por un WSC (los LMP de entonces) como era de esperar, sino por un GT1, el McLaren F1 GTR pilotado por las expertas manos de Yannick Dalmas, Masanori Sekiya y JJ Lehto. Supieron dirigir este superdeportivo hasta la victoria final amparándose en unas condiciones climatológicas adversas que, sin embargo, les favorecieron: el mal tiempo provocaba continuos accidentes y largos periodos en los que los Safety Car ralentizaban la carrera. Los participantes se juntaban tras el coche del organizador y las diferencias volvían a ser mínimas.



Origen y desarrollo del Honda NSX.
Honda dio pistas de la futura construcción de un prodigioso coche con el HP-X, concept car que se presentó en el Salón del Automóvil de Turín de 1984. Fue diseñado por Pininfarina con un chasis ligero y motor V6.

El desarrollo del NSX comenzó ese mismo año; el proyecto fue dirigido por Shigeru Uehara, Ingeniero Jefe Ejecutivo de Honda Se rumoreaba que Honda trabajó con cerca de 20 versiones distintas de vehículos con diferentes diseños antes de decidirse por lo que ahora reconocemos como el NSX.

El peso fue un gran problema para el equipo Honda, ya que aquél afecta a todo el conjunto: el rendimiento, el manejo y el frenado. Se dieron cuenta que para lograr rigidez de conjunto sería necesario un material ligero para la construcción del chasis. En ese momento la fibra de carbono era muy cara, de manera que el aluminio fue la respuesta.

El NSX equipado con un chasis monocasco de aluminio tenía un peso total de tan sólo 200 kg. Podría decirse que lo más exquisito del NSX era algo que no se veía: la suspensión de doble horquilla, hecha de aluminio forjado, que fue la base de la creación de un coche de gran manejabilidad.

A pesar de que algunos han etiquetado al NSX como un clon de Ferrari, la mayor influencia en los diseñadores vino de las formas del Porsche 911 y del avión de combate F-16!!!. Otros muchos coches “ayudaron” en el desarrollo del Honda, como el Ferrari 308, el Corvette, el Peugeot 205 GTI, el Lancia Delta Integrale o el Audi Quattro, por citar algunos ejemplos.

Mucho antes de que Nurburgring se pusiera de moda, Honda construyó un centro I + D en la pista alemana para poner a prueba el desarrollo del NSX. Como es bien sabido, el gran Ayrton Senna tomó parte en el desarrollo de los coches. 

Gran parte del coche fue construido a mano en la planta de Tochigi, utilizando para ello más de 40 equipos de personal.

Honda NSX GT2 8th LM 1995 #84 (Colección Mulsanne Stone).

sábado, 16 de enero de 2010

PORSCHE 917/20 "Pink Pig", el rosa dedicado a mi mamá.


Rosa que te quiero Rosa.

Sí, ya sé, la canción es "Verde, que te quiero verde", pero he querido hacer un juego de palabras, cambiando el verde por el "Rosa", que era el nombre de mi inolvidable mamá.


Coches verdes de Le Mans hemos visto muchos, especialmente ingleses, que los pintaban en el color conocido popularmente como "british racing green". ¿Quién no conoce el origen de las "flechas de plata"?. De como los alemanes de Mercedes pasaron de pintar sus coches blancos a pintarlos en el plata que actualmente lucen. Si pensamos en un Ferrari, el 99.99 % lo hará en uno de color rojo... el que lo imagine de otro color es porque será dueño de uno amarillo o azul o negro. En fin, para gustos los colores.

¿Y si pensamos en el rosa?

A mí enseguida me viene a la memoria el que creo que es el más conocido por los aficionados al automovilismo deportivo. Es el llamado Porsche "Pink Pig", también llamado "Big Bertha" por los franceses o "Der Tuffeljäger von Zuffenhausen" (el cazador de trufas de Zuffenhausen) según los alemanes. Se trata del Porsche 917/20 que corrió en Le Mans en la edición de 1971.


Su presencia más bien fea fue el resultado del trabajo de desarrollo aerodinámico realizado por una empresa francesa llamada SERA. Ensancharon el coche para evitar turbulencias del viento con las llantas y diseñaron un morro cuadrado para evitar que el aire se metiera por debajo del coche.


Las pruebas en el túnel del viento demostraron que tenía un coeficiente de penetración de sólo 0.387, pero la extrema anchura de la carrocería fue su mayor impedimento para superar a los 917 K e incluso a los LH (cola larga).

La decoración de la carrocería fue obra de Tony Lapine, jefe de diseño de Porsche en ese momento. Dicen las malas lenguas que se sintió traicionado porque la firma teutona no eligió su proyecto para la carrera y solamente le encargaron la decoración. ¿No creeis que el hombre se cebó?.

Escogió un "increíble" color rosa, dibujando a trazos el despiece de un cerdo tal como lo harían en una carnicería, con los nombres de cada parte en alemán. Mas no sabría deciros cómo se traduce paletilla, lomo, secreto o solomillo...


Fuera bromas, esta unidad calificó en séptima posición y a mitad de carrera abandonó por accidente, cuando rodaba en una más que excelente tercera plaza. Bueno, falta decir que los pilotos encargados de conducir el "cerdito rosa" fueron los alemanes Reinhold Jöst y Willibert 'Willi' Kauhsen.

Actualmente podemos hacer una visita al Porsche 917/20 #23 en una granja que Porsche tiene a las afueras de Zuffenhausen. Nooo, tranquilos jajajjaja. Lo cierto es que lo podemos encontrar en el Museo Porsche de Stuttgart, junto a sus hermanos de calle y de carreras.


Si comparamos la foto del coche original con la del modelo a 1/32 que ha realizado Le Mans Miniatures, nos daremos cuenta que se ha ajustado fielmente a la realidad, tanto a nivel de cotas, como de pintura, así como en la tipografía  de letra.

En fin, huelga decir que este es uno de mis coches favoritos. Le Mans Miniatures también ha fabricado la versión "Test Car" en color blanco y con el #20, tal como sucedió en 1971 en el circuito de La Sarthe.

Dedicado a mi mamá, a la que añoro hasta el infinito.

Rosa, que te quiero Rosa.

viernes, 8 de enero de 2010

SAUBER MERCEDES C9 de Slot.it, 1st Le Mans 1989 #63


¿Qué tal el 2010? Tras la resaca de las Fiestas Navideñas, hoy toca presentar coche.

La miniatura.
De hecho no es un coche, sino tres, que vienen presentados en una bonita caja. Incluso da pena sacarlos de ella, pero su destino final es la vitrina, a pesar de tratarse de un modelo de competición de slot, de los llamados "pepinos". La controversia está generada. Pero ahora yo ya prefiero disfrutarlos así, que en la pista ya metí otros.


El Sauber Mercedes C9 es de la marca italiana Slot.it, una de mis marcas de slot favoritas. Sus modelos son leyenda viva de los mejores tiempos de las carreras de resistencia, y cada prototipo que aparece me colma de alegría. Y más aún si son ganadores, como en este caso, pues Sauber Mercedes logró el doblete en la edición de 1989.





Los tres coches fueron adquiridos en el mercadillo de la Plaza Masadas de Barcelona, cuando iba en compañía de mi amiguete Enric. Aparecieron en una de las paradas (en la que ya nos conocen), nos ofrecieron un precio de compra buenísimo y se vinieron conmigo a casa.


Os he dejado unas fotos que han salido un poco oscuras pues, a la hora que llego del trabajo y con este clima, la luz es mínima. Pero no quería demorar más tiempo en colgarlos en el blog, me ha hecho mucha ilusión tener los tres juntos en la vitrina. 

Prototipos Sauber Mercedes Grupo C.
Peter Sauber comenzó a crear prototipos de competición para el Grupo C del Campeonato Mundial de Marcas de la FIA (World Sportscar Championship) a principios de la década de los 80. La sociedad con Mercedes Benz como proveedor de motores comenzó en 1985 con el Sauber C8 y los buenos resultados no tardaron demasiado en suceder.

Curiosamente, los prototipos Sauber no llevaban la letra C para identificar su categoría, sino que esa era la inicial de Christiane, la mujer de Peter Sauber. La historia de este prototipo deja recuerdos como la victoria en las 24 Horas de Le Mans de 1989.

Sauber Mercedes C8
En 1985 se presenta el Sauber Mercedes C8, el primero de los prototipos surgidos de la asociación entre Sauber y Mercedes Benz como proveedor de motores. Sauber adoptó como base de diseño el chasis del C7, aunque modificándolo para reemplazar el anterior motor 6 cilindros en línea por el Mercedes V8.

Mercedes no quería invertir en el desarrollo de un chasis, es por eso que aprovecharon la demostrada capacidad de Sauber como líder del equipo. Mercedes utilizó tecnología derivada de la Fórmula 1 y desarrolló el impulsor M117, un V8 de 4.965 cm3 de cilindrada sobrealimentado por un turbocompresor.

En 1985 el Sauber Mercedes C8 clasificó 17º en Le Mans, aunque un accidente en entrenamientos impidió que pudieran presentar el prototipo en dicha carrera. En 1986 el equipo cambió su nombre a Kouros Racing Team, siendo Kouros el patrocinador principal. En sus dos primeras carreras el Sauber Mercedes C8 finalizó en octava y novena posición, mostrando cierto potencial.


Tras un abandono en Le Mans, el Sauber Mercedes C8 tuvo su primera gloria en los 1.000 km de Nürburgring, donde ganó frente a los ejecutivos de Mercedes Benz. Así demostraron condiciones y posteriormente obtuvieron apoyo oficial.

Para la temporada 1987 el Kouros Racing Team utilizó el nuevo Sauber Mercedes C9, aunque se presentó en una sola carrera. El anterior C8 fue vendido a un equipo privado francés que corrió sin éxito alguno.


Sauber Mercedes C9
El año 1988 suponía un gran crecimiento del equipo, que ahora volvía a llamarse Sauber Mercedes, dejando de lado a su anterior sponsor. El nuevo prototipo Sauber Mercedes C9 estaba patrocinado por AEG-Olympia, empresa perteneciente a Mercedes.

La temporada 1988 fue realmente muy exitosa. El C9 ganó 5 carreras y terminó segundo en el campeonato detrás del equipo TWR Jaguar. La única y gran decepción fue Le Mans, donde el equipo decidió a última hora no participar por problemas con los neumáticos Michelin.

La gran consagración del equipo Sauber Mercedes se concretó en 1989. Con la carrocería totalmente plateada evocando a las flechas de plata, el renovado C9 incorporaba un nuevo motor Mercedes M119 más liviano y potente. Con bloque y tapas de aluminio más bielas de titanio, este impulsor de 4.973 c.c. entregaba una potencia de 720 CV a 7.000 rpm en carrera, mientras que en clasificación aumentaban la presión del turbo para obtener 800 CV.


La temporada 1989 dejó como balance resultados brillantes: 7 victorias en ocho competiciones, incluyendo un contundente doblete en Le Mans. El equipo Sauber Mercedes ganó el Campeonato por equipos casi duplicando la puntuación de Porsche.


Los pilotos de Sauber Jean-Louis Schlesser, Jochen Mass, Mauro Baldi y Kenny Acheson ocuparon los primeros cuatro puestos en el Campeonato de pilotos. Y a todo esto se suman récords de velocidad y fiabilidad.

Para 1990 el Sauber C9 ganaría la primera prueba en Suzuka y luego sería reemplazado por el rediseñado C11. El nombre del sucesor no fue C10 dado que en alemán C y 10 suenan similar y resultaría difícil de pronunciar.

Mercedes Benz C11
El Grupo C vería en 1990 uno de los bólidos más espectaculares de su historia. Abandonando el nombre Sauber, el nuevo Mercedes Benz C11 estrenaba un motor V8 Bi-turbo de 4.973 cm3 y más de 950 caballos de potencia. Nueva caja de cambios manual de seis marchas y un peso de apenas 905 kilogramos hacían de este coche un prototipo más sobresaliente que un F1.

El Mercedes Benz C11 debutó triunfante en Monza, ocupando los dos primeros puestos. Posteriormente no compitió en Silverstone y luego ganó todas las carreras restantes, asegurándose el segundo campeonato consecutivo.

El equipo no se presentó en las 24 Horas de Le Mans dado que en ese año la carrera no sumaría puntos para el campeonato. Los pilotos Jean-Louis Schlesser y Mauro Baldi compartieron el primer puesto en la tabla de posiciones.

Mercedes Benz C291
Para 1991 Mercedes reemplazó al C11 por el nuevo C291 con el que tuvieron diversos problemas técnicos. Por ese motivo mantuvieron en campaña algunos C11 con los que obtuvieron unos pocos buenos resultados. 

El Mercedes Benz C291 logró su primera victoria en su última carrera en Autopolis, aunque el campeonato ya estaba perdido. En su última temporada, el equipo Sauber Mercedes ocupó el tercer lugar en la tabla de posiciones, detrás del campeón, el Jaguar XJR-14 y del subcampeón, el Peugeot. 

Si bien se diseñó un Mercedes Benz C292 para 1992, el prototipo nunca fue presentado ya que Mercedes decidió abandonar la categoría al finalizar la temporada 1991.

Bibliografía: Idóneos de Adrián Blanco.