Rosa que te quiero Rosa.
Sí, ya sé, la canción es "Verde, que te quiero verde", pero he querido hacer un juego de palabras, cambiando el verde por el "Rosa", que era el nombre de mi inolvidable mamá.
Coches verdes de Le Mans hemos visto muchos, especialmente ingleses, que los pintaban en el color conocido popularmente como "british racing green". ¿Quién no conoce el origen de las "flechas de plata"?. De como los alemanes de Mercedes pasaron de pintar sus coches blancos a pintarlos en el plata que actualmente lucen. Si pensamos en un Ferrari, el 99.99 % lo hará en uno de color rojo... el que lo imagine de otro color es porque será dueño de uno amarillo o azul o negro. En fin, para gustos los colores.
¿Y si pensamos en el rosa?
A mí enseguida me viene a la memoria el que creo que es el más conocido por los aficionados al automovilismo deportivo. Es el llamado Porsche "Pink Pig", también llamado "Big Bertha" por los franceses o "Der Tuffeljäger von Zuffenhausen" (el cazador de trufas de Zuffenhausen) según los alemanes. Se trata del Porsche 917/20 que corrió en Le Mans en la edición de 1971.
Su presencia más bien fea fue el resultado del trabajo de desarrollo aerodinámico realizado por una empresa francesa llamada SERA. Ensancharon el coche para evitar turbulencias del viento con las llantas y diseñaron un morro cuadrado para evitar que el aire se metiera por debajo del coche.
Las pruebas en el túnel del viento demostraron que tenía un coeficiente de penetración de sólo 0.387, pero la extrema anchura de la carrocería fue su mayor impedimento para superar a los 917 K e incluso a los LH (cola larga).
La decoración de la carrocería fue obra de Tony Lapine, jefe de diseño de Porsche en ese momento. Dicen las malas lenguas que se sintió traicionado porque la firma teutona no eligió su proyecto para la carrera y solamente le encargaron la decoración. ¿No creeis que el hombre se cebó?.
Escogió un "increíble" color rosa, dibujando a trazos el despiece de un cerdo tal como lo harían en una carnicería, con los nombres de cada parte en alemán. Mas no sabría deciros cómo se traduce paletilla, lomo, secreto o solomillo...
Fuera bromas, esta unidad calificó en séptima posición y a mitad de carrera abandonó por accidente, cuando rodaba en una más que excelente tercera plaza. Bueno, falta decir que los pilotos encargados de conducir el "cerdito rosa" fueron los alemanes Reinhold Jöst y Willibert 'Willi' Kauhsen.
Actualmente podemos hacer una visita al Porsche 917/20 #23 en una granja que Porsche tiene a las afueras de Zuffenhausen. Nooo, tranquilos jajajjaja. Lo cierto es que lo podemos encontrar en el Museo Porsche de Stuttgart, junto a sus hermanos de calle y de carreras.
Si comparamos la foto del coche original con la del modelo a 1/32 que ha realizado Le Mans Miniatures, nos daremos cuenta que se ha ajustado fielmente a la realidad, tanto a nivel de cotas, como de pintura, así como en la tipografía de letra.
En fin, huelga decir que este es uno de mis coches favoritos. Le Mans Miniatures también ha fabricado la versión "Test Car" en color blanco y con el #20, tal como sucedió en 1971 en el circuito de La Sarthe.
Dedicado a mi mamá, a la que añoro hasta el infinito.
Rosa, que te quiero Rosa.
que grande eres somamon!!!
ResponderEliminarJordi
Es que conozco al maestro..... shhhhhhh!!!!
ResponderEliminarPoco más que decir... Bueno, que quiero un cerdito de estos!
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