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MI COLECCION LE MANS EN SLOT A ESCALA 1:32

jueves, 16 de diciembre de 2010

Yves Courage, la victoria que no consiguió como piloto pretende lograrla como constructor

Otro de los que llamo "pata negra" cayó en mis manos por casualidad... rebuscando en el mercadillo de la Plaza Massadas de Barcelona encontré este cautivador Courage C60, resina de la firma francesa Top Slot.

El prototipo a escala 1:1 participó en la edición de 2003 en manos de los pilotos franceses Jonathan Cochet, Stéphane Gregoire y Jean-Marc Gounon, que completaron una gran carrera, emocionante hasta el mismísimo final.


Esta unidad venía sin motor, con los retrovisores y el alerón trasero arrancados y con una calca de las grandes bastante arrugada. Un buen precio tuvo la culpa de que me lo llevara a casa... bueno, lo que se dice a casa no, puesto que inmediatamente lo puse rumbo a los Talleres Pepe Ranura para que, en las espléndidas manos de Enric, adquiriera su adecuado lustre. ¡¡¡ Muchas gracias, amigote !!!

En la crónica fotográfica el prototipo viene acompañado por el reportero profesional de LMM.


YVES COURAGE
Los pilotos del oeste de Francia tienen como objetivo prioritario correr en Le Mans e inscribir su nombre como ganadores de la más prestigiosa carrera de resistencia. El reto es harto difícil, pues hasta la actualidad sólo uno lo ha conseguido: Jean Rondeau. No obstante, Yves Courage, que obtuvo un segundo puesto como piloto, pretende conseguirlo como constructor.

Procedente de las promociones de la Copa Renault Gordini, Yves Courage comenzó en 1971 fogueándose al volante de un Fórmula Renault que había pertenecido a Jacques Laffite. Sin embargo, consiguió su reputación en las carreras en cuesta, en las que era un auténtico especialista, cuyas pruebas regionales y nacionales dominó. Con monoplazas March y Surtees, Yves se adjudicó 83 victorias, entre la más prestigiosa, la del Mont-Dore, en 1980.


Como es lógico en un natural de Le Mans, debutó muy pronto en las 24 Horas, ya que su primera participación se remonta a la edición de 1972, en la que descubrió las sutilezas de la resistencia como piloto suplente de un Chevron B21 pilotado por el británico Robinson y un tal... Jean Rondeau. En 1977 corrió como titular al volante del Porsche Carrera de Laplacette y Segolen y, posteriormente en 1978 con Laplacette-Salamin-Vial.


Pero Yves prefería los coches descubiertos a los GT. La experiencia adquirida con los roadsters de dos litros utilizados en las carreras en cuesta le animó a cambiar de categoría, y en 1980 participó al volante de un Chevron B36 de ese otro piloto nativo de la región llamado Jean-Philippe Grand. La experiencia se saldó con un abandono, pero al año siguiente, con un Lola T298, el dúo Courage-Grand se adjudicó el Grupo 6 de menos de dos litros y la clasificación del Indice Energético.


Cada vez más tentado por el circuito y estimulado por el éxito de Rondeau, aprovechó la restauración del Grupo C para cambiar de actividad y lanzarse a construir su propio coche. Así, a principios de 1982 apareció el Cougar, un Grupo C propulsado por el clásico motor Ford Cosworth de Fórmula 1 y proyectado por Marcel Hubert, especialista en aerodinámica, a quien se debían los Renault Alpine A440 y A442. Desde luego, el único objetivo que se planteaba el debutante era terminar pero, por desgracia, las vibraciones del V8 resultaron fatales para el Cougar.


Los resultados obtenidos en los dos años siguientes fueron parecidos, por lo que Yves decidió cambiar de motor. A partir de 1985, los Cougar dispusieron del seis cilindros boxer de Porsche que equipaba los 956 y 962. Gracias a esta decisión, finalmente un Cougar llegaba a ver la bandera a cuadros. Se trataba de un modesto vigésimo lugar, pero este alentador resultado mejoraría.


Al año siguiente se ganaron sólo dos puestos, pero la participación de 1987 se saldó con un magnífico podio cuando el trío Raphanel-Regout-Courage terminó tercero por detrás de dos Porsche 962.

Este éxito se daba en un periodo en que la resistencia atraía cada vez más a los grandes constructores. Además de la marca de Stuttgart estaban presentes Jaguar, Toyota, Nissan y Aston Martin, lo que dio aún más relieve a este magnífico resultado y animó a Yves a... retirarse como piloto.


Yves sabía que era imposible compaginar la carrera de constructor con la de piloto. Tenía que elegir y la lógica imponía dirigir a otros. Con su buen resultado de 1987 podía aspirar a recibir el apoyo de Porsche, atacado entonces por Jaguar; pero Yves tuvo que arreglárselas solo.

Durante ocho temporadas los Cougar, denominados Courage desde 1993, continuaron confiando en el motor Porsche sin por ello tener alguna contrapartida.


Los resultados fueron modestos, pero Courage se mantuvo frenta a una oposición cada vez más fuerte, ya que en la década de los 90 los grandes nombres de la industria se encontraban en la primera línea de Le Mans.

El fin de la Fórmula Sport de 3,5 litros atmosféricos y la marcha de Peugeot y Toyota ofrecieron a Yves una nueva posibilidad de victoria. Pero frente a los nuevos coches de la categoría WSC, los C32 fallaron. Pese a ello, Courage contó con los servicios de pilotos consolidados como Lammers, Dumfries o Warwick, por no hablar de especialistas como Henri Pescarolo.


Sin dejarse desanimar, el constructor francés creyó que alcanzaría el objetivo en 1995 con una tripulación de elite que reunió a Mario Andretti, Bob Wolleck y Éric Hélary. Pero cuando el Courage C34 se había quedado sin rivales, empezó a llover y el norteamericano fue a parar contra las vallas del circuito. En el tiempo de volver a boxes, reparar y cambiar, por dos veces, el capó, fue adelantado por un McLaren (a la postre el ganador de la prueba) terminando finalmente segundo, en la misma vuelta.

(Para más información de la carrera de ese año y del coche ganador pinchad en los links)


Para Yves Courage el golpe fue muy duro, ya que además el proyecto C41-Chevrolet iniciado aquel mismo año no fructificó. Durante dos años más el nombre de Courage permaneció asociado al de Porsche, con resultados mediocres, a excepción del cuarto lugar de Policand-Cottaz-Goosens en 1997.

Al año siguiente llegó la hora de colaborar con Nissan: una gran esperanza se palpaba en el Technopole, la sede de la escudería, pero se convirtió en una nueva decepción. Tras la retirada del constructor japonés, un C52 confiado a un trío italiano salvó el honor del equipo al terminar sexto. Para Yves era el momento de hacer una pausa.


En Le Mans 2000, a falta de los Courage Compétition, un C52-Peugeot en manos de Bourdais-Clerico-Grouillard e inscrito por Pescarolo terminó cuarto, por detrás de los tres Audi oficiales. En el 2002, la escudería volvió a la pista, acabando decimoquinto con un C60-Judd, al tiempo que Yves hacía debutar el C65 en la categoría LMP675.


2003, el año del doblete Bentley, volvió el C60-Judd "oficial" (el protagonista de este reportaje fotográfico) y ofreció un mano a mano excepcional al final de la carrera frente al Panoz. Gounon se empleaba a fondo a fin de compensar el déficit de potencia, ofreciendo un espectáculo soberbio pero peligroso para sus neumáticos. Jean-Marc trompeó en la última vuelta. Por culpa del tiempo perdido en volver a pista, cedió la quinta plaza en favor del Panoz e incluso la sexta posición frente a un Dome.

La edición del 2004 fue rocambolesca. A varios días de la jornada de pesaje, parecía evidente que Courage Compétition, que este año se había concentrado en la LMP2, no podría alinear sus dos coches con motor JPX. Un sponsor fantasma privó al equipo de sus motores. En el último momento se equipó el C65 #31 con un motor AER y el milagro tuvo lugar en los entrenamientos obteniendo el 12º crono. El buen inicio de la prueba en manos de Gounon (sexto a las 4 horas) probó el valor del coche... antes del abandono.


Sacando provecho de esta bocanada de aire, en 2005 Yves se sumergió de nuevo en la categoría LMP1, con el apoyo del motorista japonés Mugen y de los neumáticos Yokohama. Una doble elección apasionante... pero delicada. El V8 4 litros vibraba mucho y los neumáticos se vieron afectados. A pesar de todo el #12 llegó a meta en octava plaza; por contra el dorsal #13 no pasó del cuarto de prueba debido a un espectacular y demoledor accidente en plena recta de Hunaudiéres.

Gran novedad en el 2006 con la aparición del novísimo Courage LC70, un verdadero LMP1, no como el Hybride C60 del año anterior. El éxito comercial del C65 desarrollado el año anterior permitió pagar un buen estudio aerodinámico. No obstante el primer abandono se produjo pasada la noche y en el segundo coche, cuando mantenía una meritoria quinta plaza, una rotura de la caja de cambios puso fin a su meritoria carrera.


Siguieron los cambios en el equipo oficial en 2007: Courage dijo adios a Mugen y Yokohama y dio la bienvenida a AER y Michelin. No obstante se resintió la fiablilidad y el dorsal #12, aunque logró cruzar la meta, lo hizo en el último puesto de la categoría LMP1. Tras el tremendo accidente en el test day del prototipo #13, Courage realizó el milagro de alinear un coche totalmente nuevo: por desgracia, una vez más, tras un bonito principio de carrera, el motor se rompió al despuntar la madrugada.

El futuro de Courage Compétition pasará por el de Oreca: en el 2008 se vendió la empresa a Hugues de Chaunac y el honor de conseguir la primera victoria está en manos del equipo Oreca Matmut.

En casi treinta años no ha conseguido ganar las 24 Horas y, sin embargo, Yves Courage sigue impasible y sereno, persiguiendo un bonito sueño...


Info: Endurance Info y Los coches más bellos de las 24 Horas de Le Mans.

6 comentarios:

  1. Un tipo Tenaz este Courage,como dicen: el que la sigue la consigue.....
    Ya me contarás esa habilidad tuya de conseguir "patas negras" de forma casual y a buen precio,una cualidad sin duda.

    Saludos

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  2. Fantástica pieza y mejor entrada... no me había fijado lo espectacular que es este fotógrafo de LMM hasta ver tus fotografías.

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  3. Si señor, con entradas como esta sigo empapandome de la historìa de Le Mans, en la que estoy bastante "pez".

    Precioso el coche.

    Saludos.

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  4. Madre del amor hermoso !!!!!!!!!!Fotos estupendas , precioso coche y mejor redacción.caramba Alex , si este blog no existiese se tendría que inventar jejejjeje. Es impresionante la elegancia que nos regalas en cada entrada.Tienes un maravilloso "savoir faire" que dirían los nativos de tu bien amado LE MANS.
    Pero quien quiere revistas teniendo compañeros como tú ???
    Si sabes cosas que uno no sabe que sabía (versos robados a sabina ) jejejje

    Un abrazo , eres un referente para todos los que amamos esta pasión .

    Mikel

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  5. Muchas gracias por los comentarios...

    Entre las Fiestas de Navidad y la gripe (que no me deja, la muy condenada...) he estado unos días alejado del blog... sin embargo, unas palabras siempre son bien recibidas y actúan como un bálsamo... aunque sois unos exagerados jjejjjejej

    Gracias amiguetes, Felices Fiestas Navideñas y Próspero Año 2011.

    Un abrazote.

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Muchas gracias por visitar el blog y por añadir un comentario; te lo agradezco. Reconozco que me gusta que me escriban, y me gusta responder.