FORD TORINO: “No vinimos para hacer un buen resultado”
Este automóvil puramente Nascar
pilotado por Richard Brooks (USA), Dick Hutcherson (USA) y Marcel Mignot (FRA) adoptó
pequeñas modificaciones para asumir las 24 Horas de Le Mans de 1976; y por esta
equivocada decisión sufrió lo suyo en carrera. Dotado de un V8 de 7 litros alimentado
por carburadores Holley, portaba una caja de cambios de la propia Ford de
cuatro marchas. Expresamente para la carrera gala se montaron un depósito de
120 litros de capacidad y unos frenos de disco sobredimensionados acordes con
el peso del vehículo. Era lo mínimo que se podía hacer para intentar parar los
1700 kg de la bestia. Calzado con neumáticos Goodyear, el Torino podía
vanagloriarse de ser el coche de mayor cilindrada en la salida y el más pesado.
Calificado en última posición,
o mejor dicho, repescado en última posición (pues no entró en los límites de la
calificación) tuvo un inicio de carrera apacible, pero se negó a arrancar tras su
primera parada para repostar. Se le cambió el motor de arranque y partió de
nuevo. Ocupaba la 36ª plaza a las 19 horas, momento en el que se cambió la
junta de la culata debido a una fuga de aceite. Se perdieron 45 minutos en
boxes. Finalmente la rotura de la caja de cambios provocó el abandono antes de
las dos de la mañana, mientras transitaba en la 34ª plaza. El Ford Torino
acreditó una velocidad punta de 303 km/h enla recta de les Hunaudières.
Marcel Mignot, uno de los tres
pilotos de la tripulación del Torino, era monitor en la escuela de pilotos de
Le Mans y conductor del safety-car cuando se disputaban las 24 Horas. Así
mismo, participó en diez ocasiones en la prueba de resistencia gala. No le
sorprendió que su presencia al volante del Ford Torino no le ofreciera
garantías de obtener un buen resultado´:
“Era un equipo típicamente americano que descubrían por primera vez el
automovilismo deportivo europeo y estaban un poco sorprendidos. Para ellos esto
representaba un desafío más de la Nascar; apenas habían hecho nada para adaptar
el coche a un circuito rutero como el de Le Mans. Llevaba las puertas soldadas y
la típica red de protección en el lugar del cristal de la ventanilla como un
verdadero Nascar. Se habían contentado con adaptar las relaciones del cambio a
la larga recta de les Hunaudières y de reforzar el sistema de frenado, pero se
olvidaron de adaptar la amortiguación para mejorar la estabilidad en curvas. No
era malo del todo, pero no era excepcional. Sobre todo tenía muchos caballos y
un buen par de potencia. En Mulsanne no se podía apurar la frenada, pues era bastante
insegura a pesar de llevar unos buenos frenos de disco. Pero lo más delicado del
conjunto era la transmisión (la caja de cambios se sobrecalentaba) y sucumbió en
la carrera. A pesar de todo fue un buen recuerdo, pues no vinimos para hacer un buen resultado”.
La miniatura.
Este coche de Superslot no es
una reproducción “pata negra” ni tan siquiera una obra de arte como algunas de
las resinas que colecciono; es un juguete de plástico que incluso se desenvuelve
fatal en nuestros circuitos de slot. Pero para mí tiene su lado atractivo: un
muscle car típicamente americano participando en la mejor carrera de
resistencia del mundo sin apenas modificaciones. Además, la combinación de las pequeñas
pegatinas de las marcas que patrocinaban al equipo con el anagrama del sponsor
principal, la tipología de letra del dorsal, los metalizados (incluyendo la
llamativas llantas), la bandera yanqui y el surtido de colores con que está
pintada la carrocería, acabaron por enamorarme.
Miniatura fabricada en
plástico por Superslot que representa al Ford Torino que abandonó en la 24
Horas de Le Mans de 1976; a su lado Henri, de LMM (Colección Mulsanne Stone).
Traducción y adaptación del
libro Ford au Mans de François Hurel.
Este modelo merecía una entrada sin duda por su peculiaridad,es de los que llaman la atención en una colección tan específica como Le Mans,tiene una pinta a Nascar que no se aguanta.....Por cierto de estos hay más de uno que corrió.......
ResponderEliminarEste modelo hace una pareja excepcional con el Charger, tal como han comentado algunos amigos por Facebook. Tú tenías uno empezado, sería chulo que lo acabaras, ahora que estás puesto de nuevo en el slot.
EliminarUn abrazote.
Es el que ha presentado Raúl.
EliminarYo lo empecé y el ha tenido la paciencia para acabarlo
EliminarTengo ganas de que llegue a casa "mi unidad". Gracias a que hablaste con él se ha podido acabar este maravilloso proyecto.
EliminarLa verdad Alex es que no tenía conocimiento de la participación de este coche en Le Mans; fui rápidamente a unas web con fotos de la tradicional carrera y pude apreciar sus imágenes en carrera.
ResponderEliminarGran miniatura amigo.
Abrazos!
Gracias Juanh.
EliminarEs un modelo espectacular, increíblemente grande, casi no entra en mi vitrina. Yo le tengo cariño por sus formas y la vistosidad de su decoración.
Enorme abrazo.
Recuerdo que me lo compré cuando reorienté mi colección a los clásicos de manera definitiva. Curiosa historia la de su participación. Me encanta la figura.
ResponderEliminarGuillermo, sé que eres un enamorado de los clásicos americanos y este modelo no podía faltar en tu colección. Me alegra que te haya gustado su historia.
EliminarUn abrazote.