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viernes, 21 de noviembre de 2014

FORD TORINO: "No vinimos para hacer un buen resultado"



FORD TORINO: “No vinimos para hacer un buen resultado”

Este automóvil puramente Nascar pilotado por Richard Brooks (USA), Dick Hutcherson (USA) y Marcel Mignot (FRA) adoptó pequeñas modificaciones para asumir las 24 Horas de Le Mans de 1976; y por esta equivocada decisión sufrió lo suyo en carrera. Dotado de un V8 de 7 litros alimentado por carburadores Holley, portaba una caja de cambios de la propia Ford de cuatro marchas. Expresamente para la carrera gala se montaron un depósito de 120 litros de capacidad y unos frenos de disco sobredimensionados acordes con el peso del vehículo. Era lo mínimo que se podía hacer para intentar parar los 1700 kg de la bestia. Calzado con neumáticos Goodyear, el Torino podía vanagloriarse de ser el coche de mayor cilindrada en la salida y el más pesado.

Calificado en última posición, o mejor dicho, repescado en última posición (pues no entró en los límites de la calificación) tuvo un inicio de carrera apacible, pero se negó a arrancar tras su primera parada para repostar. Se le cambió el motor de arranque y partió de nuevo. Ocupaba la 36ª plaza a las 19 horas, momento en el que se cambió la junta de la culata debido a una fuga de aceite. Se perdieron 45 minutos en boxes. Finalmente la rotura de la caja de cambios provocó el abandono antes de las dos de la mañana, mientras transitaba en la 34ª plaza. El Ford Torino acreditó una velocidad punta de 303 km/h enla recta de les Hunaudières.



Marcel Mignot, uno de los tres pilotos de la tripulación del Torino, era monitor en la escuela de pilotos de Le Mans y conductor del safety-car cuando se disputaban las 24 Horas. Así mismo, participó en diez ocasiones en la prueba de resistencia gala. No le sorprendió que su presencia al volante del Ford Torino no le ofreciera garantías de obtener un buen resultado´:

Era un equipo típicamente americano que descubrían por primera vez el automovilismo deportivo europeo y estaban un poco sorprendidos. Para ellos esto representaba un desafío más de la Nascar; apenas habían hecho nada para adaptar el coche a un circuito rutero como el de Le Mans. Llevaba las puertas soldadas y la típica red de protección en el lugar del cristal de la ventanilla como un verdadero Nascar. Se habían contentado con adaptar las relaciones del cambio a la larga recta de les Hunaudières y de reforzar el sistema de frenado, pero se olvidaron de adaptar la amortiguación para mejorar la estabilidad en curvas. No era malo del todo, pero no era excepcional. Sobre todo tenía muchos caballos y un buen par de potencia. En Mulsanne no se podía apurar la frenada, pues era bastante insegura a pesar de llevar unos buenos frenos de disco. Pero lo más delicado del conjunto era la transmisión (la caja de cambios se sobrecalentaba) y sucumbió en la carrera. A pesar de todo fue un buen recuerdo, pues no vinimos para hacer un buen resultado”.



La miniatura.
Este coche de Superslot no es una reproducción “pata negra” ni tan siquiera una obra de arte como algunas de las resinas que colecciono; es un juguete de plástico que incluso se desenvuelve fatal en nuestros circuitos de slot. Pero para mí tiene su lado atractivo: un muscle car típicamente americano participando en la mejor carrera de resistencia del mundo sin apenas modificaciones. Además, la combinación de las pequeñas pegatinas de las marcas que patrocinaban al equipo con el anagrama del sponsor principal, la tipología de letra del dorsal, los metalizados (incluyendo la llamativas llantas), la bandera yanqui y el surtido de colores con que está pintada la carrocería, acabaron por enamorarme.



Miniatura fabricada en plástico por Superslot que representa al Ford Torino que abandonó en la 24 Horas de Le Mans de 1976; a su lado Henri, de LMM (Colección Mulsanne Stone).

Traducción y adaptación del libro Ford au Mans de François Hurel.


9 comentarios:

  1. Este modelo merecía una entrada sin duda por su peculiaridad,es de los que llaman la atención en una colección tan específica como Le Mans,tiene una pinta a Nascar que no se aguanta.....Por cierto de estos hay más de uno que corrió.......

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    1. Este modelo hace una pareja excepcional con el Charger, tal como han comentado algunos amigos por Facebook. Tú tenías uno empezado, sería chulo que lo acabaras, ahora que estás puesto de nuevo en el slot.

      Un abrazote.

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    2. Es el que ha presentado Raúl.

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    3. Yo lo empecé y el ha tenido la paciencia para acabarlo

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    4. Tengo ganas de que llegue a casa "mi unidad". Gracias a que hablaste con él se ha podido acabar este maravilloso proyecto.

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  2. La verdad Alex es que no tenía conocimiento de la participación de este coche en Le Mans; fui rápidamente a unas web con fotos de la tradicional carrera y pude apreciar sus imágenes en carrera.
    Gran miniatura amigo.
    Abrazos!

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    1. Gracias Juanh.

      Es un modelo espectacular, increíblemente grande, casi no entra en mi vitrina. Yo le tengo cariño por sus formas y la vistosidad de su decoración.

      Enorme abrazo.

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  3. Recuerdo que me lo compré cuando reorienté mi colección a los clásicos de manera definitiva. Curiosa historia la de su participación. Me encanta la figura.

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    1. Guillermo, sé que eres un enamorado de los clásicos americanos y este modelo no podía faltar en tu colección. Me alegra que te haya gustado su historia.

      Un abrazote.

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Muchas gracias por visitar el blog y por añadir un comentario; te lo agradezco. Reconozco que me gusta que me escriban, y me gusta responder.