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MI COLECCION LE MANS EN SLOT A ESCALA 1:32

lunes, 26 de septiembre de 2011

Bentley 4½ litre... los camiones más rápidos del mundo.



Este Bentley 4½ litre junto al Alfa Romeo 8C de la marca Scalextric Inglaterra son las dos primeras miniaturas de slot que iniciaron mi colección Le Mans. Se las compré a Germán, alma mater de BUM Slot (Barcelona Universal Models), en el mercadillo de la Plaza Masadas, hace ya bastante tiempo...

Me comentó entonces que eran dos buenas piezas porque, además de tener unos años y estar en muy buen estado de conservación, llevaban motores Johnson... no sabía de qué iba este tema de los motores, pero el hecho es que me gustaron tanto que no dudé un instante en comprarlos.


Todavía hoy no sé a qué se refería el amigo Germán con el tema de los motores Johnson, pero seguro que algún amiguete mío arrojará algo de luz sobre mi supina ignorancia slotera (Antópedes, estoy pensando en ti...).

Como tengo algún otro Bentley en la vitrina y, además, me gasté unos eurillos en el libro "Bentley. La légende ressucitée" de Dominique Franque de Luxembourg, se me ha ocurrido la genial idea de amortizar tamaño gasto y daros la paliza con una corta serie de tres capítulos sobre esta genial marca británica. Espero que disfrutéis...


Los camiones más rápidos del mundo. Walter Owen Bentley, que ya era piloto de carreras antes de la Primera Guerra Mudial, fundó en 1919 la compañía Bentley Motors junto a algunos colaboradores. Durante los siete años que estuvo al frente de su empresa, este apasionado de los deportes del motor supo insuflar a la marca un espíritu que no se apagó con el paso del tiempo. 

Lo demuestra el hecho de la vuelta de Bentley a las 24 Horas de Le Mans tras cinco décadas de ausencia.


El prestigio de la marca Bentley es incontestable si nos atenemos a las victorias que consiguió alcanzar en la célebre carrera de resistencia los años 1924, 1927, 1928, 1929 y 1930. Bentley, un apasionado de la mecánica, podría haber sido un brillante ingeniero de la British Railways pero, en lugar de eso, se interesó por los automóviles, con un solo objetivo: el mundo de las carreras.

En la primera edición de las 24 Horas de Le Mans, desarrollada durante el fin de semana del 26 al 27 de mayo de 1923, Bentley ya figuraba entre las marcas participantes. El capitán John Duff, socio del establecimiento Adington & Duff, uno de los primeros concesionarios de la firma británica en Londres, al enterarse de que una nueva carrera de 24 horas se iba a celebrar en tierras francesas, no vaciló ni un momento en inscribir su Bentley 3 litros en dicha prueba.


Parece ser que la inscripción de Duff fue la primera que recibió Georges Durant, representante del Automobile Club de l’Ouest (ACO), asociación responsable de la organización de la carrera. Georges Durant se rodeó, para organizar el desarrollo de esta prueba, de tres buenos socios: Édouard Coquille, Charles Faroux y Géo Lefèvre.

Édouard Coquille, representante para Francia de la marca inglesa fabricante de las ruedas Rudge-Withworth, se hizo cargo tanto del aspecto financiero, como del premio y de la copa entregados a los ganadores, esperando obtener una buena publicidad de los productos que distribuía. Charles Faroux, ingeniero y periodista de la revista La Vie Automobile, redactó el reglamento de la carrera y Géo Lefèvre, periodista de  l'Auto actuó como promotor de la prueba... La primera piedra de la carrera de resistencia más famosa del mundo ya estaba puesta.


Inicialmente, W. O. Bentley consideró esta prueba una loca idea, pues implicaba correr de noche y el punto fuerte de sus vehículos no era precisamente la potencia de los faros. Pero ya en sus memorias escribió: “Tras algunas horas de carrera, comencé a creer que esta prueba había estado especialmente creada en provecho de mi marca…”. Desde entonces, Bentley llevó "el virus Le Mans" metido en la sangre.

John Duff y Frank Clemente (piloto de fábrica) no ganaron la carrera, pero Bentley estuvo observando con detenimiento el box de los ganadores, Chenard & Walcker, y consideró que la magnífica organización del equipo formado por pilotos y mecánicos hizo ganar mucho tiempo al coche victorioso, siendo la base sobre la que se cimentó el triunfo final.


Al volver a la Gran Bretaña, decidió entrenar a los suyos para intentar ganar la prueba del año siguiente... y lo consiguió. Incluso a partir de 1927 hizo filmar los entrenamientos para ayudar a descubrir los factores que consumían tiempo innecesario. Sin embargo, a pesar del éxito y de la publicidad conseguidos, los Bentley se vendían mal, sobretodo por su elevado precio de venta. Y la sombra de la quiebra se extendió sobre la firma.

Tras dos intentos fallidos en Le Mans, 1925 y 1926, Bentley decidió abandonar las carreras de automóviles para salvar su sociedad. El coste era demasiado elevado a la vista de los débiles medios financieros de la marca. Las dificultades económicas eran cada vez más presentes y Bentley inició la búsqueda de un socio que reflotara la economía de la firma.


Delicada búsqueda pues el sector no generaba ganancias y únicamente el aspecto publicitario, en caso de victorias, podría dinamizar las ventas. Los potenciales inversores, aunque interesados, no acababan de dar el paso definitivo...

Cuando todo indicaba que iba a llegar el final, apareció el acaudalado piloto sudafricano Woolf Barnato, ofreciéndose a la Bentley Motors para correr las 24 Horas de Le Mans, al volante de un Bentley, claro. A pesar de la toma del control financiero de la sociedad por parte de Barnatto, W.O. Bentley siguió a la cabeza de su empresa.


El talentoso piloto sudafricano protagonizó la mayor tiranía de victorias que se ha producido en la carrera gala, imponiéndose desde 1927 a 1930, totalizando el 100% de los triunfos. Fue una época marcada por los “Bentley Boys”, un grupo de adinerados propietarios que participaban (y ganaban) con sus propios coches.

Contando con el apoyo financiero de Woolf Barnato, el magnate de los diamantes, Bentley presentó en 1930 un escultural Speed Six que pesaba casi dos toneladas y media, propulsado por un motor de seis cilindros de 7982 cc que desarrollaba 225 cv. Ettore Bugatti, su competidor más directo, los denominó jocosamente “los camiones más rápidos del mundo”.


La victoria finalmente conseguida fue el canto del cisne de la marca. El crack de la bolsa de Wall Street, así como el inicio de la gran crisis económica mundial, tocaron de lleno a la Bentley Motors. Enfrentada a graves problemas económicos, la compañía puso término a su programa deportivo antes de declararse en quiebra y ser adquirida por su gran rival Rolls-Royce en 1931.

En manos de algunos buenos pilotos, todavía se vieron durante varios años algunos Bentley en las 24 Horas de Le Mans pero, sin apoyo oficial, quedaron condenados a la simple presencia...



Las fotos están hechas sobre un diorama de Iberslot
http://iberslot.blogspot.com/ que tiene unas manos... y las figuras verdes están pintadas por Enric, otro que tiene las manitas de plata... la figura blanca es de Preiser.

6 comentarios:

  1. Amigo Alex
    Que entrada más Bonita!!!
    Me he leido el texto unas tres veces porque creo que escribes con muuuucho arte y tu redacción es fluida y elegante.Eso es ESCRIBIR BIEN.
    Sobre el coche me alegra mucho ver el tuyo en unas condiciones excelentes, yo he recibido uno al que le tengo un cariño extraordinario( te suena?)Incluso lo voy a restaurar con peanita especial de fondo jejejjeje
    Las fotografias en tu linea..........espectaculares
    Ya estoy esperando la próxima entrega.
    Mikel

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  2. Una magnífica historia. Ya estoy esperando el segundo capítulo.

    Manuel.

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  3. Precioso Alex, y una entrada muy amena. Siempre me ha gustado este bentley parece mentira los años que tiene, mi ignorancia en cuanto a versiones y modelos vintage siempre me ha hechado para tras, y la rule ...nada de Scalextric Ingles, pero es brutal!

    Felicidades!

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  4. Muchas gracias Mikel... la historia de ese Bentley "amputado" que tienes creo que va a acabar con final feliz... y no sabes el éxito que tienen tus dioramas ¡¡¡ A todo el mundo les gusta !!!... y salen de tus manos...

    Gracias Manuel por el comentario: la segunda parte ya está preparada, solamente faltan las fotos...

    Bienvenido Toni, me ha alegrado que hayas pasado por mi blog, porque yo soy un gran seguidor del tuyo y de tu increíble colección... gracias por los comentarios y... ¡¡¡ anímate a adquirir un Bentley !!! No te fijes si es vintage, exin o inglés, porque creo que, al fin y al cabo, TODOS valen la pena.

    Un abrazote.

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  5. Viendo el artículo he decidido que esta pieza tiene que entrar en mi colección. Si no lo ha hecho con anterioridad es que esperaba que alguién sacara una reproducción mas fiel gracias a las técnicas de fabricación del SXXI.
    Buen artículo y mejores fotos. Un abrazo y ahora tienes una gran oferta en camiones para que le hagan companía.

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  6. Gracias Enric... lo de los camiones, salvo un par (el Pegaso y el Renntranporter), no me hacen demasiada gracia... y mucho menos sus precios...

    Un abrazote.

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Muchas gracias por visitar el blog y por añadir un comentario; te lo agradezco. Reconozco que me gusta que me escriban, y me gusta responder.